Recibir una citación de la comisaría de familia o del ICBF puede asustar un poco. Muchas personas piensan que es un problema grave, pero en realidad no siempre es así. Estas citaciones son, en la mayoría de los casos, una oportunidad para hablar, resolver conflictos y proteger a los hijos o a la familia.
Lo importante es saber de qué se trata, por qué te están llamando y cómo actuar de la mejor manera.
1. Lee con calma el motivo de la citación
Lo primero que debes hacer es leer con cuidado la citación. Allí te explican el motivo, la fecha y la hora. No todas las citaciones son iguales, así que entender bien el objetivo te ayudará a prepararte.
2. ¿Por qué me pueden citar?
Las razones más comunes son:
- Violencia intrafamiliar: si alguien denuncia maltrato físico, psicológico o económico, la comisaría actúa para proteger a la persona afectada.
- Cuota alimentaria: cuando los padres no se ponen de acuerdo en cuánto debe aportar cada uno para los hijos, se cita a una conciliación.
- Custodia y visitas: si hay dudas sobre con quién viven los hijos o cuándo puede verlos el otro papá o mamá.
- Otros casos: permisos de salida del país de un menor, incumplimiento de acuerdos anteriores, entre otros.
3. ¿Qué pasa en la conciliación?
La conciliación es básicamente una reunión en la que un funcionario escucha a las partes y busca que lleguen a un acuerdo.
- No es un juicio.
- Se habla, se plantean soluciones y se intenta pactar algo justo en beneficio de las partes.
- Al final se firma un acta de conciliación, que tiene la misma fuerza de una sentencia y que puede ser una prueba fundamental en un proceso legal.
4. ¿Necesito un abogado para ante una citación de comisaría de familia o conciliación del ICBF ?
Aquí la duda más común: no es obligatorio llevar abogado. Puedes ir sin compañía de uno.
Eso sí, tener asesoría legal en derecho de familia puede ayudarte mucho, sobre todo si hay desacuerdos o temas delicados como violencia o custodia. Un abogado te da claridad, te ayuda a defender tus derechos y evita que firmes algo que después pueda perjudicarte.
5. Consejos prácticos
- No ignores la citación. Si no vas, pueden tomar decisiones sin escucharte.
- Llega puntual. Lleva documentos o pruebas que respalden tu posición.
- Mantén la calma. Es un espacio para dialogar, no para pelear.
- Piensa en los hijos (si es el motivo). Su bienestar debe ser lo más importante.
- Busca orientación. Si no puedes pagar abogado, acércate a un consultorio jurídico universitario o pide asesoría gratuita en entidades públicas.
Para concluir
Una citación en la comisaría de familia o en el ICBF no es un castigo, sino un espacio para encontrar soluciones. Puede tratarse de una cuota alimentaria, un tema de custodia o un caso de violencia. Lo clave es asistir, participar con respeto y pensar en lo mejor para la familia, especialmente para los niños.
Y aunque la ley no obliga a tener un abogado, contar con uno puede darte más seguridad. Al final, estas instituciones buscan que las familias encuentren acuerdos justos y que los derechos de todos, sobre todo de los menores, estén protegidos.